Los departamentos de recursos humanos, tienen como deber crear estrategias para atraer y retener ese talento que genera valor agregado en el caso de cada compañía.
Una de las maneras en las que hay esa compensación por el trabajo, es el establecimiento de salarios justos acorde a las tareas que despliega cada empleado. Para ello las compañías deben hacer un estudio interno y externo, en aras de ser lo más justos y competitivos posibles.
Sin embargo, hay otra estrategia para mantener a los empleados contentos y es el salario emocional; cuyo objetivo es establecer un clima laboral ameno, donde prime el trabajo en equipo y el reconocimiento individual, donde haya un entorno agradable, un espacio de relajación (gimnasios, duchas, salas de esparcimiento, cafés, etc). Uno donde las madres tengan salas para lactar a sus hijos, donde madres y padres puedan llevar a sus bebés a una guardería en las instalaciones de la compañía.
En fin, espacios para el esparcimiento que recuerden que si bien se va a trabajar, también al momento de las pausas activas se puede relajar, más allá de solo estirar piernas y brazos, que, seamos honestos no es que ayuden mucho.
A lo anterior, se le suma la necesidad de contar con oficinas acordes a las necesidades de los trabajadores. Es decir, aspectos básicos, como que las paredes estén pintadas, haya buena iluminación, los puestos de trabajo sean ergonómicos y las computadoras estén al día con la tecnología.
Suena sencillo, pero sabemos que, en la realidad no funciona así. Tenemos curiosidad, ¿donde trabajas hay algún espacio como el que mencionamos arriba? ¡cuéntanos!